¿Qué puede hacer el arte con cincuenta mil cáscaras de huevo? La respuesta de la artista y diseñadora guatemalteca Carmen Valenzuela Ch. es contundente: convertir lo que solemos llamar desecho en materia poética, resistente y circular. Su exposición Cambio Inminente, abierta en la Galería Fragmentum de Antigua Guatemala, articula una investigación que trasciende lo estético para situarse en el territorio de la experimentación material y la sostenibilidad.
Las piezas, elaboradas a partir de un riguroso proceso de recolección comunitaria y transformación de cáscaras en biocerámicas, despliegan un lenguaje que une técnica artesanal, pensamiento de diseño circular y exploración artística. El resultado no es un mero ejercicio formal: es la construcción de un nuevo horizonte de materiales, 100% compostables, con pigmentos naturales de origen local y procesos de bajo impacto ambiental.
Lo notable de este proyecto no es únicamente el gesto de “reciclar” o “reutilizar”, sino la manera en que Valenzuela consigue dotar a las cáscaras de huevo de dignidad material y potencia conceptual. Allí donde otros verían fragilidad y desecho, la artista descubre resistencia, posibilidad de permanencia y un campo fértil para imaginar futuros. En sus manos, la biocerámica no es un sustituto de la cerámica tradicional, sino un territorio nuevo, donde lo doméstico y lo efímero se convierten en infraestructura estética.
La dimensión estética de Cambio Inminente convive con una pedagogía implícita. El área interactiva de la exposición muestra al visitante el proceso completo: de la recolección manual al pulido, del pigmento natural a la pieza final. Esa transparencia rompe con el aura cerrada del objeto de arte y revela que la sostenibilidad no es solo un discurso, sino un conjunto de prácticas que se diseñan y se tejen colectivamente. La comunidad que aportó cáscaras, los saberes artesanales recuperados y la decisión de usar montajes biodegradables refuerzan una idea central: el arte no puede estar aislado de los sistemas que lo sostienen.
En un contexto donde la producción industrial sigue acelerando la explotación de recursos, propuestas como la de Carmen Valenzuela abren un campo de resistencia sensible. Su obra plantea preguntas que desbordan el marco del arte: ¿qué materiales permanecen invisibles en nuestras economías? ¿qué futuros se incuban en lo que descartamos a diario?
Cambio Inminente es, en este sentido, más que una exposición: es un laboratorio vivo de circularidad y territorio, una forma tangible de pensar la sostenibilidad desde el arte contemporáneo. Con ello, la artista instala la urgencia de repensar la materialidad misma del arte, demostrando que la innovación no está en la invención de nuevas tecnologías de consumo, sino en el redescubrimiento crítico de lo que siempre estuvo a mano.
La muestra estará abierta hasta octubre de 2025 en la Galería Fragmentum (4ta Calle Oriente N.52, Antigua Guatemala). Más información en frgmntm.art.