En el corazón del barrio Franklin, donde la memoria urbana se entrelaza con los oficios persistentes del Persa Bío-Bío y la vida popular de Santiago, la Factoría Santa Rosa inaugura La tercera edad del Mono, exposición individual del consagrado muralista y artista visual “Mono” González. La muestra, que se abre al público el sábado 28 de junio a las 12:30 hrs., ofrece una mirada íntima y reflexiva sobre el paso del tiempo, la creación colectiva y el arraigo territorial.
Figura esencial del muralismo latinoamericano y del arte público en Chile, González despliega en esta muestra una propuesta inédita en su trayectoria, marcada por el cruce entre oficio, memoria y exploración material. El epicentro de la exposición lo constituyen diez imponentes telares de gran formato, desarrollados durante 2023 junto al Taller Textil Malfatti de Pichilemu, como parte de un proyecto conmemorativo a los 50 años del golpe de Estado de 1973.
Textiles como nuevos muros
Estas piezas, tejidas a múltiples manos, trasladan el lenguaje visual del muralismo a la trama del textil, explorando una dimensión sensible, paciente y profundamente simbólica. No son simples traducciones de su iconografía gráfica al tejido: son obras que condensan historia, duelo y resistencia, en una práctica donde el gesto colectivo se vuelve materialidad política.
La operación artística de González aquí no se limita a lo visual. Sus telares proponen otra temporalidad: la del trabajo lento, la repetición cargada de sentido, la imagen que no se impone, sino que se va revelando en el entrecruzamiento de hilos y memorias.
Grabado, territorio y afecto
Además de los telares, la exposición incluye grabados, quilts y maquetas escultóricas, todos de edición única. Entre ellos destacan especialmente los grabados enmarcados con piezas recolectadas en el Persa Bio Bío, en un gesto que remite tanto al trabajo con materiales encontrados como al paisaje afectivo de González, cuya biografía está íntimamente ligada a este barrio.
A pocos metros de la Factoría funciona el taller del artista, espacio de creación constante, y testimonio vivo de su vínculo con el territorio. Esta proximidad no es solo geográfica: es también conceptual y afectiva. Como parte de la muestra, González pintó además un mural a la entrada del edificio, gesto ya habitual en sus exposiciones, que reafirma su vocación por el arte vinculado al espacio y al aquí y ahora.
Una tercera edad lúcida y fértil
La tercera edad del Mono no alude únicamente a una etapa vital: es también una declaración de persistencia, de renovación desde la experiencia, de apertura a nuevos lenguajes sin renunciar a la historia. En un contexto en que la memoria se vuelve campo de disputa, la obra de González insiste en habitar lo colectivo, en señalar que el arte no es sólo representación, sino también acto, presencia, gesto que transforma.
La exposición estará abierta al público hasta el 20 de julio, con entrada gratuita. Factoría Santa Rosa se ubica en Santa Rosa 2260, piso 2, Santiago, y abre jueves, viernes, sábados y domingos de 11:00 a 17:00 horas. Una cita imprescindible con uno de los grandes nombres del arte chileno, en su madurez más fértil y vibrante.